Mapeo de Resistividad Eléctrica VLF
El mapeo EM (electromagnético) consiste en la medición de la resistividad electromagnética de los componentes físicos de la tierra. Las estaciones VLF proporcionan información cuantitativa sobre el subsuelo, lo que nos permite mapear estructuras y cuerpos cuyas propiedades físicas están relacionadas con el electromagnetismo; Rocas ígneas, algunos cuerpos mineralizados, fallas, fracturas y cuerpos de agua.
Los datos de resistividad obtenidos por la metodología VLF se representan como variaciones laterales de la conductividad eléctrica en el subsuelo en una o más frecuencias. Sin embargo, gracias a los avances y el desarrollo de algoritmos de inversión de datos, es posible obtener perfiles verticales de resistividad eléctrica a profundidades entre 30 y 75 metros, aunque para entornos con materiales resistivos se pueden alcanzar profundidades superiores a 100 metros.
La distribución global de los trasmisores, la versatilidad y la capacidad de operación del sensor en un rango amplio de temperaturas, permiten realizar el mapeo de resistividad eléctrica en prácticamente cualquier parte del mundo.
Este tipo de levantamientos es ideal en la caracterización de cuerpos conductivos como minerales ferromagnesianos, delimitación de vertederos o rellenos sanitarios, búsqueda de cuerpos de agua, estudios de carsticidad, entre otros.