
Tomografía Resistividad Eléctrica
La tomografía de resistividad eléctrica es una técnica de exploración geofísica cuyo objetivo específico es el de determinar la distribución de valores de conductividad en el subsuelo. Esto se puede obtener mediante la inyección de una corriente eléctrica continua en la superficie del terreno a través de 2 electrodos y midiendo la diferencia de potencial en otro par de electrodos a lo largo de una línea o un perfil y hasta un cierto rango de profundidad, que puede variar desde 5 – 85 metros, con nuestro equipo.


El equipo durante cada medición obtiene información sobre las variaciones tanto verticales como horizontales de la resistividad del subsuelo. La relación entre la resistividad aparente y la resistividad verdadera es una relación compleja, en la cual es necesario aplicar técnicas de inversión de los datos para la determinación de la resistividad real del subsuelo a partir de los datos de resistividad aparente.
Los datos de resistividad eléctrica podrán ser obtenidos a lo largo de un perfil o una malla, al inyectar una corriente directa en combinaciones entre dipolos (comúnmente llamados electrodos de corriente) y obteniendo la diferencia de potencial del campo eléctrico generado, en otro dipolo (electrodos de potencial). En este método, la profundidad de investigación estará en función de la separación entre dipolos de corriente, por lo que será necesario aumentar esta distancia para llegar a zonas más profundas.


El producto que se obtiene después del debido procesamiento de los datos, es un perfil o un volumen que muestra distribución de resistividad verdadera en función de la profundidad, y cuyo resultado podrá ser interpretados en términos geológicos.
